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El buen funcionamiento desde el primer momento supuso un alto grado de aceptación y demanda

En 1974, abren su primer centro en la calle Gustavo Gallardo. El centro se llamó “Peter Pan”. Se eligió ese nombre por el cuento de James Matthew Barrie, ya que Peter Pan era un niño que se lo pasaba tan bien jugando que nunca quería crecer y con esa idea comenzó el proyecto.

El buen funcionamiento desde el primer momento supuso un alto grado de aceptación y demanda, por lo que, Nicolás y Mª Carmen deciden trasladar el centro a un chalet de grandes dimensiones en la calle Cardenal Ilundain,12. A este centro asistían niños desde los 4 meses hasta los 6 años de edad, y en los primeros años de funcionamiento estaba abierto las 24 horas del día atendiendo por las noches a hijos de médicos/as y enfermeros/as del Hospital Universitario Virgen del Rocío.

 

Este centro permanece abierto en esta ubicación desde el año 1975 hasta el año 1993 año que, en esa parcela, se edifica un bloque de pisos y lo que en el futuro será un nuevo centro “Campanilla”. Por este motivo, en el año 1993 “Peter Pan” se traslada a su ubicación actual, en la Avd. de Grecia s/n. Una vez construido el edificio, en el año 1994 se abren las puertas de un centro totalmente nuevo: “Campanilla”, situado en la calle Cardenal Ilundain,12 donde seguimos actualmente.

En la actualidad estos centros lo componen más de 50 trabajadores siendo centros donde prima la calidad educativa, la transparencia y el trato familiar

Por último, en Octubre del 2010 abre sus puertas “El nido de la Palmera”, situado en la crta. Su eminencia 2B, enclavado en el barrio de Bami. Centro conveniado con la Universidad de Sevilla y también con plazas privadas, enseguida se convierte, al igual que los otros tres, en un centro de referencia y bien acogido por los vecinos. Sus métodos innovadores, el ambiente familiar, sus excelentes instalaciones y un personal muy profesional y cercano lo hacen posible.

En la actualidad estos centros lo componen más de 50 trabajadores siendo centros donde prima la calidad educativa, la transparencia y el trato familiar y de confianza que toda familia busca para la educación de su hijo/a.

Después de más de treinta y tres años de trabajo en el sector y habiendo educado a tantos niños, muchos de los cuales son, hoy día, padres de alumnos que actualmente asisten a nuestros centros, nos llena de orgullo afirmar que mantenemos la misma ilusión con la que Nicolás y Mª Carmen comenzaron su proyecto, y que junto a la experiencia adquirida en el sector, el personal cualificado, la atención personalizada y un Proyecto educativo sólido nos convierte en lo que somos: centros educativos de calidad.